[ARTICULITO 08]: El Mercado

Mi amor no es amor de mercado, /porque un amor sangrado /no es amor de lucrar.
Mi amor es todo cuanto tengo; / si lo niego o lo vendo, /¿para qué respirar?
Silvio Rodríguez

En una de las conversas pasadas intentamos hablar, que no explicar, acerca del rollo de la explotación, la cual consiste en que unos pocos (muy pocos) se quedan, casi sin trabajar, con todas las riquezas que produce el trabajo de muchos otros. No se dijo allá pero se ha dicho mucho:¡La explotación no es un concepto, es un hecho, una acción!Es por ello, que hay que repetir hasta el cansancio, ¡no hay conciliación posible entre el pueblo y los explotadores, entre el trabajo y el capital!

Piensen que un obrero, un trabajador, un campesino, una ama de casa, un chofer, etc. Lo único que han hecho en su vida es trabajar, pero a la hora de la verdad, apenas tienen donde caerse muertos y en algunos casos ni eso. Mientras que el capitalista sin trabajar realmente, se enriquece inmediata e inevitablemente.

Hoy vamos a conversar un poco acerca del lugar, físico, donde ocurre la explotación: El Mercado.

Cuando hablamos de mercado, nosotros los de a pie, pensamos en el mercado libre, en el que queda detrás del estadio o en la plaza Bolívar. Es decir pensamos en un local o conjunto de locales, donde vamos a comprar cosas.

Bueno, aunque eso es un mercado, cuando hablamos de “El Mercado” no hablamos de eso. No existe, en realidad, demasiada diferencia entre “El Garzón” o “Macros” y la bodega “La Encantada”, salvo por el volumen de ventas y por el hecho de que el dueño de Macros nunca me “atiende” (de hecho ni siquiera sé quién es)  mientras que en “La Encantada” me dan café y conozco muy bien a Mario y el me conoce a mí. De hecho cuando le llega harina hasta me guarda un paquete…

No, El Mercado es otra cosa. Primero que no tiene un asiento específico, de hecho es como Dios (de hecho es un dios) pues está en todas partes. Y segundo se mueven en él volúmenes (grandes volúmenes) de dinero transformado en capital y no papas, caraotas, celulares o cosas así…

En realidad, “El Mercado” no es otra cosa que el lugar en el cual se hace ética la explotación.

Tratemos de explicar esto, pues sé que hay mucha gente, de aquí y de allá,a la que no le debe haber gustado esa afirmación.

Originalmente, “mercado” era el sitio donde se intercambiaban mercancías. Cuando el volumen de intercambio se hizo grande fue necesario establecer “el dinero” como medio de intercambio. Es decir ya no se intercambiaba papas por caraotas, mercancías por mercancías, sino mercancías por dinero (sobre los conceptos “dinero” “trabajo” y “capital” vamos a conversar en los articulitosque siguen).

Progresivamente, gracias a  un proceso que hay que estudiar con cuidadoy que intentaremos luego, el dinero dejo de ser “medio de intercambio” y se convirtió en mercancía en sí mismo, de hecho se convirtió en “la mercancía”. Y el mercado dejo der ser un sitio para intercambio de bienes y se transformó en un lugar para elestablecimiento, acumulación y legalización del dinero transformadolo en capital.

Cierto que no hemos definido, hasta ahora qué es Capital, pero de manera simple, mientras le llega su turno en la conversa, podemos decir que Capital es el producto del trabajo humano acumulado en manos de alguien, alguien que no trabajó para conseguirlo,y que simplemente lo tiene porque, por ciertas circunstancias, puede apropiarse del  trabajo humano (posee, por ejemplo, “medios de producción”).

Hoy por ejemplo, las estadísticas dicen que el 92 % de lo que se mueve en El Mercado, no son “mercancías” es sólo capital, y particularmente “capital financiero” como se le llama. Y casi todo ese capital es “intangible”, es decir no tiene forma de dinero (moneda o de papel moneda). Se mueve a través de órdenes electrónicas básicamente. En cualquier mañana en “el mercado” se mueven cantidades de dinero (que no existenfísicamente) que dejan en ridículo el capital (la fortuna) de cualquier gran gran millonario. Y, en el fondo, esos volúmenes de dinero, grandes, inmensos volúmenes de dinero, no son sino trabajo humano acumulado y explotado, sobre-explotado, súper-explotado.

El mercado, tiene muchas sucursales (la banca, las bolsas de valores, las casas de cambio, las mesas de dinero, el Grupo de Tal o de cual, etc.) y así no le guste a los economistas, no  pasa de ser una lavadora grande (muy grande) de dinero (dineroque casi nunca se sabe de dónde viene) y que al contrario de lo que algunos piensan se rige por una sola ley, que ya hemos mencionado: Maximizar el beneficio (la oferta y la demanda es una ley que solo existe en los libros malos).

A nadie le importa si ese capital viene de la explotación de mano de obra esclava en Singapur, de la compra-venta de Cocaína en Colombia, de la venta de armas a unos y otros en Ucrania o del tráfico y prostitución de niños y niñas en cualquier lugar, por ejemplo, en el mundial de futbol Brasil 2014. Esa gran y eficiente lavadora, lo convierte, casi por arte de magia, en puro e inmaculado “Capital” que sirve, así,  para iniciar el nuevo ciclo triturador de vidas y de esperanzas….

Terminemos haciéndonos una pregunta que nos va a servir luego. Se dice que “el mercado” es “libre”, es decir el mercado funciona sin intervención del estado, y es controlado solo por una cierta “mano invisible” y que es por ello que genera gran riqueza. Como argumento se utiliza el hecho de que Inglaterra, por ejemplo, se enriqueció gracias al “libre mercado”. Pero, preguntémonos ¿los países con los que Inglaterra “libre-mercadeaba” (La India y países de Asia y África, la Argentina, etc.) se enriquecieron también? Porque como decimos por aquí, lo que es bueno para el pavo debería ser bueno para la pava, ¿o no?…

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