[CARTA] A quien pueda interesar

El 27 de junio en un efusivo acto en el Panteón Nacional recibimos el Premio Nacional de Periodismo. Lo recibimos de la mano del mismísimo Presidente Nicolás Maduro en presencia del Ministro para la Comunicación y la Información Jorge Rodríguez.

Frente a los restos del Libertador Simón Bolívar entablamos una breve conversación con el Presidente. Aprovechamos el momento para exponer el caso de salud que afecta peligrosamente a la madre de Steffany Delgado quien es militante de Tatuy Tv. La madre de Steffany se llama Nancy Perdomo y aunque con mucha tenacidad logró superar hace un par de años un cáncer de mamas, hoy reaparece y pone en riesgo su vida.

Llevamos más de 3 meses tratando de ubicar infructuosamente el tratamiento oncológico necesario para avanzar en su intervención quirúrgica. Hace más de 1 mes, luego de múltiples llamadas al 0-800SaludYa, recibimos la noticia que el servicio contaba con el medicamento, pero debíamos esperar. Como el cáncer no espera, ese 27 de junio le entregamos al edecán del presidente la solicitud del tratamiento y recibimos del Presidente Maduro la palabra de compromiso. Al finalizar el acto fuimos atendidos por funcionarios de vicepresidencia para agilizar la solicitud. Al día siguiente se comunicaron telefónicamente con Nancy para verificar la información. El 2 de Julio recibieron nuevamente la llamada de vicepresidencia, esta vez, para informar que no podían entregar el medicamento pero que podían ayudar con dinero para comprarlos. A un mes de haberle entregado la carta al presidente, no hemos obtenido respuesta afirmativa y mucho menos acceso al tratamiento.

Comprendemos la complejidad que atravesamos con la adquisición de medicamentos, que afecta dramáticamente no solo la vida de Nancy Perdomo sino que vulnera la vida de miles de familias venezolanas. Pero no dejan de surgirnos dudas desde la angustia y el miedo: si en esa instancia del alto gobierno no pudo darse respuesta positiva a la solicitud ¿A qué otra instancia recurrimos? ¿Cómo asumimos esa negativa tajante emitida desde vicepresidencia? ¿Nos resignamos a la muerte de Nancy? ¿Iniciamos una carrera desesperada por la obtención de divisas para intentar cubrir el costoso tratamiento? ¿Es cierto lo que nos dicen del servicio 0800-SaludYa? ¿Qué haremos?.

Con este escrito, redactado desde la impotencia y la rabia que provoca la indolencia institucional y la masacre a que nos someten las corporaciones farmacéuticas que absorbieron durante años ingentes cantidades de divisas, no pretendemos pedir corredores humanitarios ni la compasión hipócrita de los empresarios hambreadores, buscamos el acompañamiento institucional, frente a la calamidad que sufren miles de familias que ven perecer a su seres queridos ante la inclemencia de una crisis devoradora, que aplasta como siempre al pueblo humilde, eterna víctima del canibalismo capitalista.

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