[CRÓNICAS RADICALES] «Darlyn en tiempos de A NAMUNA»

Su nombre es Darlyn y su litera queda junto a la mía. Luego de varios días la conversa entre ambas se volvió costumbre y casi un ritual que podía extenderse hasta la madrugada. Tiene 25 años y nació en Rubio, San Cristóbal, se mudó a Caracas hace dos años y ahora su día transcurre entre el metro y la lucha feminista.


Es en Caicagua, estado Miranda, donde la Escuela de Formación Internacionalista «A NAMUNA» lleva a cabo el “Curso de Feminismo para la Lucha Revolucionaria”. Somos mujeres diversas de 13 organizaciones sociales y políticas las que logramos compartir esta experiencia. Los días transcurren entre las clases que abarcan diferentes temas: político-sociales, económicos y de autoreconocimiento, además de las tareas de militancia que consisten en participar en la orgánica de la Escuela Técnica Agroecológica Cimarrona Miguel Gerónimo “Guacamaya” donde se llevó a cabo el curso.

Darlyn me ha contado varias veces ya, cómo ha podido formar parte de diversas organizaciones e instituciones del Estado, de las que finalmente ha terminado desligada, porque en la experiencia entendió que la verdadera militancia, para ella, se da con el pueblo, en las bases. Actualmente milita en el movimiento Juventud Izquierda Consciente, fue allí donde comenzó su verdadera militancia, una militancia que se enfoca en la mujer venezolana; en la joven venezolana.

Uno de esos días mientras caminábamos hacía los dormitorios al final de una de las clases, me dijo asombrada que no se creía todo lo que había hecho los últimos años: participar en el congreso articulador de mujeres, el encuentro «Uniendo Pueblos por la paz», ademas de acompañar brigadas internacionales junto a la cancillería venezolana. Darlyn ha buscado la manera de involucrar, y por qué no, convertir a la mujer en una verdadera sujeta de participación y acción política, ademas socioproductiva. Ella como todx el pueblo revolucionario sabe y reconoce que la columna vertebral de la crisis por la que pasa el país, más allá de ser política y económica, es cultural: “no nos hemos unificado, existe un poder popular articulado y otrxs que no, las personas que entendemos en estos momentos que el sistema necesita cambiar somos lxs revolucionarixs y estos cambios no ocurren debido a la inacción y el conformismo”.

A NAMUNA en el idioma de nuestros pueblos originarios significa “la siembra”, y eso hace el pueblo venezolano que a pesar de las coyunturas sigue en la apuesta y cultivo constante de aquella siembra del 5 de marzo de 2013. Es por eso que el poder articulado, la Escuela de Formación Internacionalista, la Escuela agroecológica, esas mujeres, y tantas otras junto a Darlyn, forman parte del Pueblo Radical.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *