[DENUNCIA] “La gente con plata siempre logra joder a los otros”

José Vicente García Castro fue asesinado el viernes 20 de marzo. Los restos de su cuerpo, descuartizado y calcinado, fueron hallados en la mañana del día siguiente.

Vicente era natural de Santa Cruz en Valle de Guanape, ubicado en el Municipio Carvajal del Estado Anzoátegui. Campesino toda su vida, era padre de 8 hijos, 4 de ellos menores, y tenía también 3 nietos.

“Mi padre fue un hombre sencillo y honesto, que trabajó toda su vida para sostener su familia”, dijo a Tatuy TV Vicmar García, hija mayor de Vicente. Además de cultivar el pequeño terreno de la familia, Vicente fue también chófer de autobús, distribuidor de ropa, entre otros trabajos que fue acumulando.

El viernes 20 de marzo salió a cazar en una zona montañosa aledaña. El trayecto exigía cruzar la finca Santa Cruz, ya que la única vía atraviesa la propiedad. En esos predios descubrieron su cuerpo en la madrugada siguiente, luego que sus familiares, preocupados porque Vicente no había regresado, contactaron las autoridades y salieron a buscarlo.

La finca Santa Cruz es propiedad del terrateniente Carlos Rangel. Vicmar contó a Tatuy TV de un pasado de disputas y abusos hacia Vicente, su familia y otras familias vecinas.

“La gente con plata siempre logra joder a los otros”, lamentó. Describió varios episodios de disputas y abusos de Carlos Rangel hacia su familia y otros vecinos, también campesinos humildes. Pero de nada sirvió que Vicente u otros campesinos acudieran a las autoridades para denunciar los abusos, explicó Vicmar. “Nosotros bajábamos [a Valle de Guanape] y ellos ni venían a prestar declaraciones. Ni con una citación.” Un factor importante es que el yerno de Carlos Rangel, Isaías León, es supervisor de un cuerpo policial del estado.

Vicmar relató varios casos de acusaciones (infundadas) de Carlos Rangel contra la familia, incluso agresiones, y repetidas amenazas de muerte. Como tal, no tiene dudas en señalar al terrateniente como el autor intelectual del asesinato de su padre.

Sobre los autores materiales, Vicmar apunta al dedo a varios individuos que viven en la finca de Carlos Rangel. Además de amenazas en el pasado, los hombres confesaron haber visto a Vicente el viernes y un testigo afirmó haber visto a uno de los individuos en una moto, cubierto de sangre. Luego del asesinato de Vicente, estos individuos desaparecieron.

“¡No solo desaparecieron, sino que ningún cuerpo policial los está siquiera buscando!” reclamó Vicmar.

El clima que sigue al asesinato es de impunidad. Dos comisiones de investigación del CICPC, una de Píritu, Estado Anzoátegui, y otra de Altagracia de Orituco, Estado Guárico (la finca está en la frontera entre los dos estados), estuvieron en la localidad, pero desaparecieron más rápido de lo que habían llegado.

La hija de Vicente denuncia que Carlos Rangel fue visto en el carro de la brigada de Guárico y sospecha que el terrateniente habrá sobornado a las comisiones policiales. Carlos Rangel y otras personas de la finca estuvieron detenidas por la brigada de Píritu durante algunas horas, pero luego salieron.

Sin embargo, Vicmar y la familia reiteran que no van a desistir de luchar para que se haga justicia en el caso de su padre. En las próximas semanas llevarán el caso a diferentes autoridades del Estado Anzoátegui.

“Exigimos justicia por este padre y abuelo que asesinaron vilmente, no vamos a dejar que este crimen quede impune”, sentenció.

De igual modo, organizaciones campesinas y comunales se han sumado a la lucha por justicia y expresado su solidaridad.

La finca Santa Cruz tiene más de 6000 hectáreas improductivas desde hace más de 12 años. Cuenta además con 14 lagunas naturales que ofrecen excelentes condiciones para el riego. Diferentes organizaciones populares y campesinas han denunciado el “crimen” de tener estas tierras improductivas en medio de un bloqueo que golpea fuertemente el acceso a los alimentos. Las condiciones de la finca además contrastan con la situación de los pequeños productores alrededor, que se ven privados del acceso a la tierra, agua y demás insumos para la producción.

El asesinato de Vicente simboliza tanto la injusticia del latifundio y el despojo de los pequeños productores como la creciente impunidad de los grandes terratenientes. Se exige justicia en el campo venezolano. Se exige justicia para Vicente García.

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