[LA MANDARRIA] Pero ¡Qué Manguangua!

¿Saben? hoy de pronto nos detuvimos a hacer análisis en diferido y a recordar ciertas cosas para luego compararlas con el presente, es que a veces a uno le da por reconocer que como Pueblo tenemos una memoria a muy cortísimo plazo.   Fijémonos en un detallazo. Tenemos aproximadamente siete años en el marco de una «Guerra Económica» propiciada por grupos de poder económico y político tanto nacional como internacional. Dentro de esos grupos incluimos al Estado con sus estructuras de ejercicio de poder político, componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, empresarios y organizaciones políticas que trabajan en función de fortalecer los intereses empresariales.   

Refresquemos también que en Venezuela la gran pugna de poder gira en torno a intereses fuertemente económicos y estos están determinados y delimitados por la posibilidad de captar renta petrolera, toda vez que en nuestro país la manera de obtener divisas a caudales es a través de los negocios provenientes de la comercialización del petróleo que se extrae del suelo venezolano. Resumiendo, todos los sectores siempre han estado a la cacería de percibir parte de esa renta que es administrada y gestionada por el Estado Venezolano a través de PDVSA, la cual según el precedente histórico, facilitaba los mecanismos para que fuese percibida privilegiadamente por manos privadas para: producir, importar y otros; el Pueblo no tocaba ningún pito ahí más que lo asignado para cubrir el gasto público. Fue con el Presidente Chávez que se introdujeron varias reformas e incluso cambios radicales en torno a esas ganancias petroleras. Dichos cambios se expresaron en pagos de deuda social, reinvindicaciones, creación de misiones, atención a cuerpo de Rey en el sistema de salud pública; subsidios hasta para viajar, comprar lo que antes era incomprable, robustecimiento de la clase media venezolana y otros. La propuesta en una primera etapa fue una redistribución de la renta para un «Buen Vivir» del Pueblo Venezolano.  Ahora bien, volviendo a la «Guerra Económica», resulta que no iba a estar fácil para el Presidente Chávez porque con sus reformas estaba despojando a monopolios y grupos privilegiados de la renta, de allí que se afican las alianzas para iniciar la contienda de sacarlo de la jugada política que no sólo tenía impacto local, sino en la región. Esta guerra empieza a revelarse en el año 2011 y el Presidente Chávez lo acusa y nos ofrece su «Golpe de Timón» aquel 20 de octubre de 2012, que según parece, fue como hablarle a las paredes. Desde entonces hasta ahora, se ha mantenido en el discurso que la situación económica en nuestro país se volvió algo crónico a merced de las acciones criminales del enemigo: Estado Unidos, cúpulas empresariales, mafias, etc etc…sobre todo en el último año la estandarización de un mercado paralelo de divisas que marcaban no sólo el cambio monetario sino la economía diaria del Venezolano, azotándolo a tal magnitud que el hecho fundamental de alimentarse se convirtió en un asunto de privilegio. De pronto, de golpe y porrazo, se cierra y se abre el telón dando un reconocimiento a ese mercado ilegal, se «petrolizan» lo salarios y se abre – otra vez- una mesa de diálogo con los que se suponen han venido jodiéndonos todo estos años nada más y nada menos para que ellos digan y «acuerden» los precios (que ya venían hasta con el 1000% de incremento), no basta con ello, se publica una lista de 25 productos que luego a la semana es modificada, sin pena ni gloria y sin ninguna explicación y de paso, somos nosotros el Pueblo quienes debemos caernos a piñas con el comercio e ir a calarnos la desatención de la Sundde (que en estos tiempos de contraofensiva)  ataca selectivamente a unos comerciantes sí y a otros no. ¿Será que nos volvimos a quedar sin pito que tocar?. 

¡Qué Manguangua para los empresarios…todo pa’ ellos pues…!

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