[OPINIÓN] Descolonización, ciencia y ecosocialismo.

En Caracas, el pasado mes de octubre, celebramos la 3ra. Escuela de Pensamiento Crítico Descolonizador, emergiendo la creación del Instituto para la Descolonización propuesto por el Presidente Nicolás Maduro.

Como en los encuentros anteriores, en la densa riqueza de los planteamientos, ideas y reflexiones que nos vertieron los prestigiosos invitados internacionales, uno de los subliminales temas que orbitan en nuestra realidad: la anunciada e inminente agresión-militar por parte de USA, la OTAN (Francia e Inglaterra) y países satélites.

Intervención, que usando justificativos fútiles, intenta apoderarse de nuestros recursos naturales y energéticos, y produciría la destrucción de nuestros ecosistemas y el exterminio de nuestros pueblos.

Estos países agresores están padeciendo de la marcada escasez de recursos naturales y energéticos. La guerra de agresión a otros pueblos, que poseen estos recursos, es el medio que les permite continuar con un estilo de vida INSUSTENTABLE.

Gruesa condición, que nos deriva toda una serie de ideas y temas, pertinentes a  la descolonización y la nueva propuesta civilizatoria en construcción. Temas como por  ejemplo: las relaciones sociales y económicas en los usos y la escasez de nuestros recursos naturales; el carácter de las nuevas formaciones sociales; la visión del nuevo desarrollo científico tecnológico y sus conexiones hacia los centros de investigación y las universidades.

Estos como otros tantos debates, son subestimados o se plantean con cierta timidez-temor; limitando la real importancia que exigen. En especial, para los momentos de priorizar los desmontajes de los vestigios de colonización que persisten.  

Antropólogos, Geólogos, Cosmobiólogos y profesionales de otras disciplinas, destacan la prevalencia de un consumo sin límites de toda clase de recursos abióticos y bióticos de nuestro planeta.

Desde mediados del siglo XX hasta hoy, el consumo de recursos naturales y de algunos indicadores de nuestra interacción con el planeta, presentan crecimientos exponenciales en comparación a todo el período anterior. Por ejemplo: el consumo de energía se multiplicó por cinco; el del agua por siete; el PIB (mundial) por siete; la población humana por dos y los gases de efecto invernadero por cinco.

En la actualidad nuestra huella ecológica superó más del 35% de la biocapacidad de nuestro planeta tierra. A este paso, no dejaremos recursos para las generaciones futuras. Para el 2012, se necesitaron 1,6 planetas Tierra, para generar los recursos que los seres humanos necesitaron. Esto significa que la humanidad necesitó 1,6 veces el área productiva de la Tierra para suministrar los recursos y absorber los residuos de aquel año. (1-2016).

Otros autores calculan, que para explotar las riquezas minerales se necesita entre el 9 y el 11% de inversión en energía. Nos emerge la paradoja: para producir materiales necesitas energía y para producir energía necesitas de materiales. (2-2014)

La “Gran Aceleración”, ha estado motivada por la idea de un crecimiento económico infinito, que sigue entusiasmando tanto a economistas, financistas, planificadores, científicos y tecnólogos. Siempre se han auto-engañado con la “mentira” de la disponibilidad infinita de los bienes del planeta, lo que los lleva a mal-usarlos, usualmente hasta la extinción (1-2016).

Es una suposición falsa, que se sustenta en una supuesta recuperación o regeneración inmediata de esos recursos por parte de la naturaleza; y que la tecnociencia va a solucionar los efectos negativos concurrentes.

Las ventajas económicas inmediatas que podemos obtener de una práctica destructiva del recurso y del ambiente, prevalecen, independientemente del progreso científico-tecnológico que hemos obtenido. El viejo modo civilizatorio se sigue imponiendo como otra forma de colonización a confrontar y superar.

Este engaño nos va condicionando la vida, nuestras interacciones con otros humanos y países, y el funcionamiento de la sociedad a nivel local y mundial. Pareciera, que la degradación del ambiente forma parte inalienable, y es una víctima necesaria, de una receta o molde para el “beneficio” de unos pocos privilegiados, que son los que realmente se benefician de este sistema.

Se reconoce que los objetos, productos y logros de las tecnociencias no son neutros, porque crean un entramado reduccionista, que termina condicionando, los estilos de vida y orientando las posibilidades de vida social en las líneas de los intereses de determinados grupos de poder.

No negamos los progresos científicos y técnicos que han beneficiado en varias dimensiones a la humanidad. Sustanciales han sido los cambios en diversos sectores industriales y tecnológicos (transporte; electricidad; espacial; comunicacional; química; medicina; informática; robótica; etc.; incluyendo biotecnologías y nanotecnologías). La ciencia y la tecnología también son muestras de la extraordinaria creatividad del ser humano.

La descolonización, de la ciencia y la tecnología, radica en superar al paradigma cultural y tecnocrático, dominante e insostenible, y pareciera que es muy difícil prescindir de sus recursos y su lógica-razón. La visión del individualismo, acumulación, progreso equivocadamente indefinido, competencia, consumismo y “libre mercado especulativo” se siguen imponiendo.

Esto nos ha conducido, a una realidad terrible donde prevalecen: la hiper-inflación política; la degradación de nuestros ecosistemas; el stress de agua y las múltiples consecuencias del calentamiento global y la fatiga de nuestra ecología mental, lo que nos puede conducir a un inevitable  colapso eco-social.

El nuevo modelo civilizatorio originario ecosocialista (3-2017), que estamos edificando, plantea la descolonización del pensamiento. Por ello, se  exige avanzar en una nueva formación social, para la superación del paradigma del pensamiento homogéneo, lineal, ego-ideológico y unidimensional por el paradigma del cuido, diverso y multidimensional, propio de la compleja dinámica social-ambiental que estamos viviendo.

En la diversidad y variedad de procesos de aprendizaje ecosocialista, que están floreciendo, encontramos importantes esfuerzos de científicos y técnicos, pero también de movimientos sociales y populares.

Estos nos vienen aportando y consolidando sustanciales propuestas alternativas en diferentes áreas del conocimiento para el pleno ejercicio de la liberación de los pensamientos descolonizadores. Por ejemplo: el acelerado uso  las energías renovables, como la eólica, el biogas, la solar, la hidroeléctrica; las construcciones verdes; los transportes que usan energías renovables limpias; la agroecología en la soberanía agroalimentaria y en la recuperación de cuencas hidrográficas; la terapéutica tropical y la medicina natural; la reducción del consumo de plástico, papel, agua; re-uso de residuos sólidos; entre otros.  

Sin duda, están emergiendo la nueva ciencia y la nueva práctica productiva; la nueva organización social de la producción y las diversas alianzas políticas. Procesos que presagian ser evidenciados y ojalá que la iniciativa descolonizadora pueda asumirla.

Nuestro modelo originario civilizatorio ecosocialista, es un proceso complejo de transición-transformación social, económica, científica, tecnológica y política que va acompañado de acciones colectivas y cotidianas. En estas últimas prevalecen la preservación de  los recursos naturales y nuestras relaciones inter-culturales, para construir una eco-ética sustentada, en la complejidad en las relaciones de la sociedad con la naturaleza.

En efecto, el ecosocialismo irrumpe como herramienta fundamental, para desafiar y avanzar en los distintos momentos de los procesos descolonizadores. Hasta que radicalmente no cambiemos nuestra forma de pensar, imaginarnos, percibir, actuar y no nos relacionemos de manera diferente con nuestros recursos naturales, continuaremos con nuestras manías y prácticas colonizadoras.

Referencias Bibliográficas

1) En linea (2016)  Situación Actual del Planeta: Informe Actual Planeta (WWF) https://allyouneedisbiology.wordpress.com/2016/11/19/informe-planeta-vivo-2016-wwf/.

2) Valero A, Valero A. Guiomar C. Agotamiento del Capital Mineral de la Tierra. (2014) Los inciertos pasos desde aquí hasta allá: alternativas socioecológicas y transiciones postcapitalistas / por Jorge Riechmann, Oscar Carpintero Redondo, Alberto Matarán Ruiz, Universidad Granada, España.

3) En linea (2017) TatuyTv – [ECOSOCIALISMO] Primera Internacional Ecosocialista
https://tatuytv.org/index…y…/3925-ecosocialismo-primera-internacional-ecosocialista

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