[OPINIÓN] La guerra contra la guerra

Artículo publicado originalmente en la edición #18 del Mensuario Politi-K

Aunque parezca un contrasentido, el concierto de declaraciones, discursos, programas y planes, están plagados de dicha expresión: luchar contra la guerra, derrotar la guerra, ofensivas y contraofensivas contra la guerra económica, y un largo etcétera de expresiones equivalentes.

Ya el propio (ab)uso de la expresión Guerra Económica, lleva consigo una carga simbólica que obliga actuar en consecuencia: la guerra implica el más alto nivel de agudización de las contradicciones. Es impensable librarla sin enemigos, contra los que se combate hasta el final, el bando victorioso impone las condiciones, a menos que, exista una tregua negociada que ponga fin al conflicto. Hay guerras, como las de clases, que no admiten treguas. La Guerra Económica, la reconocemos como una modalidad de la llamada Guerra no Convencional, pero guerra al fin y al cabo, y como tal nos preguntamos ¿Contra quienes peleamos? ¿Cuál es el terreno de batalla? ¿Cómo es nuestro ejército y cómo es el del enemigo?.

Nuevas preguntas surgen cuando desde el gobierno se insiste en luchar contra la guerra, observación que figuraría como un capricho puramente semántico si no tuviera implicaciones políticas y económicas concretas, en una guerra que como Revolución venimos perdiendo, y que cuyo enemigo resulta difuso, ambiguo y muchas veces muta según la pauta que dicte la coyuntura. Por ejemplo, en un momento Lorenzo Mendoza, propietario del monopolio Polar, figuraba como el enemigo acérrimo y conspicuo de la Guerra Económica, hoy forma parte del Consejo Nacional de Economía Productiva1.

Si el llamado es derrotar a la guerra y no al enemigo, nos preguntamos si ¿significa esto convocar a un armisticio, un pacto de no agresión? Parece que sí, que el objetivo es convocar al enemigo para juntos derrotar la guerra. Nada nuevo; desde el 19 de abril de 2013, el Presidente Maduro ha dicho: «Ha llegado la hora de superar todos los fenómenos negativos de la guerra económica, y yo tiendo una mano a trabajar, como ayer, se hablaron con algunos empresarios. Creemos en ustedes pues, ¿quieren trabajar? Vamos, nosotros tenemos con qué ayudarlos, apoyarlos, incorporarlos…”2

Desde entonces, se ha seguido con insistencia la ruta del entendimiento con un grupo de capitalistas dispuestos a trabajar de la mano con el gobierno, y que se comprometa con el alto al fuego, entrega de armas, cumplimiento de la Ley de Costos y Precios Justos y disposición para impulsar la producción nacional; cosa que después de tres años evidentemente no ha ocurrido ni ocurrirá. Diariamente denunciamos una guerra que apenas peleamos, porque buena parte de los generales enemigos los tenemos sentados en un Consejo Nacional de Economía Productiva, que no es más que la mesa de negociación donde el gobierno entrega divisas y condiciones favorables a los capitalistas que hacen crecer sus tasas de ganancias mientras debilitan a la revolución en lo político, social y cultural.

El Presidente insiste y repotencia el programa económico que procura el apoyo de una burguesía sana y productiva para salir de la crisis y construir el socialismo, en su discurso en la Asamblea Nacional del 08 de Octubre de 2013: “…hacia allá debemos apuntar todo nuestro esfuerzo, hacia acelerar la transición hacia una economía productiva, diversificada, que descanse en el trabajo, en la creación de riquezas, que descanse en el esfuerzo colectivo del país, que descanse en una poderosa economía socialista y en un poderoso empresariado nacional productivo. Cuenten con esto compatriotas, cuenten ustedes con todo nuestro apoyo, estos nuevos actores económicos que son dignos merecedores de nuestro respeto y nuestra compañía.”3

La tendencia a la colaboración de clases y de alianzas con la burguesía «productiva» no es nueva. Muchos analistas y decisores hoy plantean la necesidad de un modelo económico mixto como la panacea, la perfecta complementariedad entre el estado y los capitalistas como algo novedoso: «…donde por ejemplo los chavistas están entendiendo que el Estado solo no puede y los opositores están entendiendo que la empresa privada sola tampoco puede ni debe…»4, cuando en realidad, ya venimos transitándolo con determinación desde el 2013, con empresarios que disfrutan de un arsenal de incentivos que no corresponde con lo importado y producido, tal como lo describe Pascualina Curcio: «…la empresa privada, desde que se instauró el control cambiario en 2003, ha recibido 338.341 millones de dólares para la importación de bienes y servicios (BCV, varios años). En 2004, año que no hubo desabastecimiento, le fueron asignadas 15.750 US$, y en 2013, momento en el que con mayor intensidad comienzan a escasear los principales rubros esenciales, la cantidad asignada se duplicó a 30.859 US$. Hubo años en los que se le llegaron a asignar alrededor de 40.000 US$, específicamente en 2007 y 2008. Estas divisas les son entregadas por el Estado a las empresas privadas a un tipo de cambio preferencial, a 6,30 Bs/US$ y ahora a 10,00 Bs/US$»5.

Llevamos años ensayando un pacto con la burguesía que nos ha traído a la situación de hoy. El costo en recursos, votos y conciencia es inestimable. La burguesía termina siendo la gran ganadora, imponiendo sus condiciones, forzando la liberalización de la economía, ampliando sus ganancias, logrando además un pueblo descontento y un gobierno debilitado. Los verdaderos enemigos en la guerra no dan cuartel. La Guerra Económica no es más que una batalla en la gran Lucha de Clases que históricamente ha movido a la humanidad.

1 Marín, Klibis «Polar se incorporó al Consejo de Economía Productiva» http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/economia/polar-se-incorporo-al-consejo-economia-productiva/ Diario Últimas Noticias.
2 Maduro Moros, Nicolás. «Por el buen Gobierno Económico» Encarte publicado en el Correo del Orinoco. http://www.correodelorinoco.gob.ve/wp-content/uploads/2016/09/ENCARTE-Discursos-Maduro-CO-1-ilovepdf-compressed.pdf3 IDEM
4 Luis Britto García: «El bolivarianismo debe basar su discurso no en la economía mixta sino en más socialismo»http://www.noticierodigital.com/2016/09/luis-britto-garcia-el-bolivarianismo-debe-basar-su-discurso-no-en-la-economia-mixta-sino-en-mas-socialismo/ Noticiero Digital
5 Curcio, Pascualina. «La empresa privada en Venezuela ¿Modelo de eficiencia?» http://www.15yultimo.com/2016/08/25/la-empresa-privada-en-venezuela-modelo-de-eficiencia-pasqualina-curcio/

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