[OPINIÓN] O Trump o Venezuela
1.- No debatamos con el mamarracho que no convoca ni un centenar de soldaditos engañados ni dos centenares de opositores autoengañados. Discutamos con el dueño del circo, y no con los payasos. La confrontación es con el Imperio, no con un escapado de la escuela de payasos de Popi. Sobre todo ahora, que el director de pista ha quedado al desnudo en una Selfie que lo revela en posición difícil de explicar.
2.- Para
descubrir el secreto no han sido necesarios hackers como Assange,
Snowden ni Manning. Como Chacumbele, el Imperio mismito se mató. Si lo
duda, consulte la página Diplomatic Action, del U.S. Department of
State, Bureau of Western Hemisphere Affair, Fact Sheet: U.S.A. Actions
on Venezuela, que el Washington Post divulgó antes de que un burócrata
la borrara de la red. No hay que saber inglés para entender que se
refiere a “Las Acciones de Estados Unidos de América en Venezuela”. Y en
efecto, el Departamento de Estado confiesa que “el gobierno de Estados
Unidos ha adoptado una serie de fuertes medidas políticas desde 2017,
destinadas a ejercer presión contra el régimen de Maduro y favorecer a
los actores democráticos”.
3.- A
confesión de parte, relevo de pruebas. El Departamento de Estado
comprueba lo que ya todos sabíamos: que Estados Unidos esgrime “fuertes
medidas políticas” para “ejercer presión” sobre nuestro gobierno electo y
favorecer a otros actores. Esta prepotente declaración viola todos los
principios del Derecho Internacional reconocidos por todas las
organizaciones creadas para respetarlos. La prohibición de que un Estado
intervenga en los asuntos internos de otro es norma acogida en la
Carta de las Naciones Unidas; en la Carta de la Organización de Estados
Americanos, en la Carta del Movimiento de Países no Alineados, en todos y
cada uno de los documentos constitutivos de organizaciones
internacionales. Estados Unidos es, por sus propias palabras, Estado
Forajido, al margen del Derecho Internacional y las organizaciones que
lo aplican.
4.- Si
duda, siga leyendo. Bajo el rubro “RESULTADOS CLAVES EN 2019”, el
Departamento de Estado confiesa esta serie de delitos contra leyes y
bienes de los venezolanos: “-Juan Guaidó anunció su presidencia interina
bajo la Constitución venezolana en enero.(…)”. El anuncio del
autoproclamado no sería más que otra de las “Acciones de Estados
Unidos de América en Venezuela”. También, el supuesto no verificado
según el cual “Más de mil militares han reconocido a Juan Guaidó,
desertado de Venezuela e ingresado a Colombia, donde reciben UNHCR y
asistencia del gobierno de Colombia”. Estados Unidos pretende nombrar
presidentes y mandar militares en Venezuela. ¿Qué sucedería si otro país
pretendiera hacer lo mismo en la potencia del Norte?
5.- Por
la plata baila el perro: quien paga el mariachi escoge la canción. Las
injerencias en Venezuela no son por la Democracia ni por los Derechos
Humanos, sino por el botín. Entre las “Acciones en Venezuela” que el
Departamento de Estado se atribuye destacan las perlas que citamos
textualmente: “-La refinería CITGO en Estados Unidos está ahora bajo
control del gobierno interino. -Aproximadamente 3.2 billones de dólares
en activos de Venezuela en el exterior están ahora confiscados (en
inglés, un billón equivale a mil millones). -La producción de petróleo
de Venezuela cayó a 736.000 barriles diarios en marzo, menos de la
mitad de la producción de marzo de 2018, reduciendo sustancialmente los
ingresos del régimen de Maduro. Dos de cuatro refinerías reiniciaron
operaciones después que la falta de energía las puso inoperantes.-Un
estimado de 23 tanqueros cargados con unos 12 millones de barriles de
petróleo permanecen varados fuera de las costas de Venezuela, debido a
las dificultades para encontrar compradores. Se reporta que PDVSA está
ofreciendo un descuento de 25% sobre el petróleo que permanece varado,
pero requiere que los compradores lo descarguen en el puerto. -La
presión diplomática se tradujo en una reducción de los compradores para
el oro venezolano. Un banco de la UAE canceló la compra de oro
venezolano y hay indicaciones de que la venta de oro a Turquía
fracasó”. En resumen: asalto a mano armada de bienes venezolanos en el
exterior; bandolerismo para impedir la venta de nuestros productos,
destrucción criminal masiva de nuestras industrias. Y hay quien dice que
la Guerra Económica no existe.
6.- Sí:
contra Venezuela se libra una Guerra de Cuarta Generación o no
Convencional en todos los frentes: económico, social, político,
internacional, sicológico, mediático, cultural. El daño es estimado en
el informe “Economic Sanctions as Collective Punishment: The Case of
Venezuela,” de los economistas Jeffrey Sachs y Mark Weisbrot, quienes
calculan unas 40.000 muertes como consecuencia “de los métodos
diabólicos utilizados por Estados Unidos para destruir a Venezuela y
desacreditar el socialismo”. Se basan en el incremento de las
defunciones desde que Estados Unidos intensificó sus “Acciones”. El
cálculo de las defunciones se fundamenta en encuestas de universidades
privadas criollas, que sería necesario verificar. El bloqueo a Irak
arrojó un millón de muertes antes de la invasión estadounidense. Desde
el siglo pasado, las guerras cobran nueve víctimas civiles por cada
caído en combate. Cualquiera que sea el saldo verdadero, existe, afecta a
toda la población, y debe ser atroz.
7.- Ante
esto, el Autoproclamado comunica a Craig Faller, Jefe del Comando Sur,
su “disposición para comenzar las conversaciones respectivas a la
cooperación que ha sido ofrecida por su comando (…) acogemos con
beneplácito la planificación estratégica y operativa”. Además de las
otras intervenciones, implora la militar. Asombra el silencio de la
oposición venezolana ante este llamamiento a la invasión de Venezuela.
Ser opositor es un derecho; ser patriota un deber. Al elegir entre
independencia y coloniaje, el silencio no es una opción.