[ENTREVISTA] José Alejandro Delgado: «La Paz es ya»

En medio del intento de golpe en curso en Venezuela, con la participación directa de los Estados Unidos, un grupo de cantautores decidió escribir una canción dedicada a la coyuntura, con un título muy claro: La Paz Es Ya. En esta entrevista hablamos con José Alejandro Delgado, cantautor y poeta, y uno de los principales impulsores de la iniciativa. Hablamos sobre el mensaje de la canción, el enfoque en la paz, y el papel de los artistas en el contexto actual.

¿Cómo surgió esta iniciativa “La Paz Es Ya” y la canción que se hizo?

Compartiendo un poco las ideas y motivos que nos llevaron a la realización de este esfuerzo, efectivamente siempre hemos tenido esta dificultad para comunicar a gran escala las cosas que suceden. Es un panorama con el cual tenemos que aprender a vivir. Porque los medios, las redes sociales, todo eso está diseñado para silenciar la mínima posibilidad de cambio, de transformación, de conciencia, de sensibilidad.

Los días 21, 22, 23 de enero empezamos a ver cómo, con esta arremetida nueva, la oposición en Venezuela intentó sembrar en el seno de nuestros barrios pobres la pelea entre hermanos, con grupos pagados para provocar terror. No lo lograron porque nuestro pueblo es muy resistente, muy maduro y paciente. Justamente de esas noches surgió la canción, que se titula “La Paz Es Ya.” De ahí lanzamos una iniciativa con el mismo nombre, donde empezamos a sumar a artistas venezolanos para que hicieran unos vídeos cortos, para compartir en redes sociales, con su mensaje de solidaridad y paz para Venezuela. Como dice la canción “No es para mañana ni para después,” es ya la paz, que necesitamos que reine en nuestras calles.

A pesar del clima de inestabilidad que han querido sembrar, aquí está nuestro pueblo en paz. Eso no quiere decir que no haya problemas, ni que no haya deficiencias del Estado. Hay gente en el Estado que quizás no está haciendo el frente a las amenazas como debería, a veces haciéndonos locos con un discurso que está dislocado de las acciones. El Estado es algo muy difícil de cambiar, pero los pasos que hemos dado no los podemos abandonar ni echar para atrás. La oposición que hoy día dice defender la democracia y que va a salvar el país son los mismos que entregaron a Chávez un país absolutamente devastado con un 60% de la población en pobreza. Aquí hay muchas cosas que corregir, pero el cambio tiene que ser desde una revolución.

¿Qué nos puedes decir del mensaje de la canción?

Yo he podido dar muchas vueltas, en Venezuela y también por el mundo entero. Y uno ve que la lucha de clases es lo que está siempre presente y es, también, a lo que debemos dar tributo. La canción, como ves, dice “tú y yo somos parte de esto, pues somos la misma gente”, “tu y yo que sabemos hablarnos mirando siempre de frente”. Ahí no está separando entre chavistas y opositores. Ahí justamente buscamos lo que define también a nuestro pueblo, que es la lucha de clases, el reconocimiento de clase, además de su solidaridad, que transciende eventuales diferencias políticas.

La canción tiene dos objetivos, pues. Por un lado, como decía, agrupar simbólicamente a la gente en clase y por otra parte nuclear también a los patriotas en un canto que refleja emotividad, sensibilidad, con alta calidad artística. La idea es que nuestra tierra, nuestra patria/matria, hay que salvaguardarla, cuidar los instrumentos para la paz; ya que hemos avanzado para dirimir nuestras diferencias a través del voto en vez de matarnos entre nosotros.

En los discursos o declaraciones oficiales solemos escuchar palabras como “agresión,” “imperialismo,” “soberanía,” pero en este caso el mensaje está totalmente enfocado en la paz. ¿Por qué esta elección?

¿Por qué la paz? Porque en paz es que podemos debatir todo. En paz es que podemos escucharnos, ponernos en los zapatos del otro. Cada quien tiene su visión y, si no tenemos una visión plural, ¿cómo vamos a poder construir una sociedad colectiva? Pero no tendremos oportunidad de ver ni un lado ni el otro si estamos en guerra. La guerra nos lleva a lo más primitivo, al sálvese quien pueda.

No es el escenario que queremos, por eso no vemos la paz como una cosa accesoria, sino como algo que tiene que estar en el centro de la construcción. La paz tiene que ser lo principal, como el filtro de entrada para comunicarnos, para salir a la calle a hablar con quien sea. En este contexto tenemos que agotarnos en evitar cualquier cosa que pueda llevar a pérdidas humanas, creo que eso es el mayor esfuerzo que debemos hacer.

Cuando hablamos de paz hablamos también de los instrumentos de paz, que son las elecciones. Acá el chavismo ha ganado casi todas las elecciones, con observación de organismos internacionales. El instrumento funciona bien y se ha mejorado y perfeccionado. En eso no podemos darle vuelta atrás, volver a una cosa más primitiva. ¿Entonces por qué está la posibilidad sobre la mesa? Porque un sector de malcriados que fueron siempre los dueños del país no ha tenido la madurez para entender que nuestro pueblo cambió. La cultura política, democrática, de nuestro pueblo ha ido cambiando, y ellos no pueden estar a la altura de ese pueblo. No pueden porque su proyecto es renunciar a la autodeterminación, devastar el país una vez más, hacerse unos cuantos cada vez más ricos sobre los hombros de las mayorías. Esto es lo que nuestro pueblo ha ido entendiendo y no quiere, y está en su derecho no quererlo.

En esa línea, hay una frase en la canción que llama la atención, donde se dice “porque ya no somos fantasmas invisibles, la paz es ya.” ¿Cuál es el significado?

Esta frase es de Ernesto Navarro y parte de un poema colectivo también llamado “La Paz Es Ya.” De ahí se retiraron los coros para la canción. Yo creo que la frase recoge ese sentir de lo que hemos estado haciendo a lo largo de estos 20 años de la historia contemporánea. Como a pesar de la invisibilidad que el establishment, sea político o mediático, intenta imponer, este pueblo que continúa invisible en ciertos espacios, sigue sorprendiendo con sus decisiones.

Es decir, de un pueblo sometido a esta agresión y padeciendo de esta crisis se esperaría una rebelión contra sus gobernantes. Pero la realidad está lejos de eso, y las elecciones recientes, que son la manera más tangible para medir la intención de un pueblo, lo confirman.

Yo creo que hay un fenómeno donde la izquierda, llena de sabios que no salen de los pasillos universitarios, ha ayudado a confundir la realidad sobre Venezuela. Por otra parte creo que a esa misma izquierda académica tampoco le ha dado la gana de estudiar a profundidad lo que ha sido el chavismo.

Por ejemplo, nadie hace un trabajo sobre las madres del barrio, esas mujeres que han sido golpeadas por el machismo, que han sido oprimidas, que tienen hijos, y que aún así son las voceras del CLAP, que ha sido una herramienta para organizar la gente en las contingencias como sucedió ahorita con el agua y la electricidad. La gente en los CLAP son principalmente mujeres, revolucionarias. Muchas no han leído a Marx, no tienen porque hacerlo tampoco. Ellas están siendo eso, están escribiendo la historia, son el poema escrito sobre la cotidianidad.

Entonces los invisibles de la historia se van haciendo sentir. Equivalen a lo que en música llamamos autor anónimo, el autor anónimo que es el sentir de nuestro pueblo, que ha hecho las mejores canciones que tenemos, con la mano y la tinta indeleble de las voces de los seres humanos que las hacen suyas y la van compartiendo generación en generación.

[ENTREVISTA] José Alejandro Delgado: "La Paz es ya"

¿Cuál crees que es el rol de los artistas y de los creadores en la coyuntura actual?

Todos los compañeros que han estado participando en esta iniciativa “La Paz Es Ya” son hermanos de trinchera y de lucha, del canto y de la alegría, desde hace muchos años. Todos hemos tenido siempre claro la utilidad de la música, la utilidad del arte, en los momentos de crisis. Tenemos que estar abnegadamente al servicio de nuestra gente, de nuestro pueblo, de nuestras comunidades, de nuestras familias. Para eso hemos sido formados, en ese lenguaje que llega a la sensibilidad, a la consciencia, que puede constituir un abrazo o un grito oportunos.

Por eso todos hemos estado ahí colaborando, inclusive en los momentos críticos del apagón decidimos ir a hospitales, a comunidades, haciendo tribunas anti-imperialistas en distintos espacios. Pudimos constatar que la gente está activa, que hay mucha gente que está consciente, y tratamos de llenar esos silencios, o esas ansiedades que se generan en los momentos de crisis, de los contenidos que nosotros creemos que se deben debatir y no se deben abandonar.

Por un lado nos preguntamos y debatimos, ¿el porqué hay un apagón, quiénes perpetran ese tipo de acciones, cuánto nos ha costado, cuánto nos puede costar en vidas humanas? Al mismo tiempo tratamos de brindar espacios de calidad, con varias personas maravillosas, experimentadas en el lenguaje de la música y su repercusión en la sociedad.  Somos todos de este pueblo, y hemos estado activos alzando nuestra bandera por la paz y defendiendo los terrenos ganados en esta batalla simbólica.

Creo que éste es rol de los artistas. Nosotros bebemos de nuestro pueblo todo el imaginario, y tenemos la posibilidad de abstraernos, que mucha gente que está trabajando o en situaciones complejas de vida no la tiene. Entonces los productos de esa abstracción, como canciones o poemas, deben devolverse a nuestro pueblo, y por eso hacemos la música como la hacemos, la compartimos de la manera como la compartimos.

¿Para terminar, puedes hablarnos un poco de Ciudad Canción?

Ciudad Canción es un proyecto que nació hace un año y medio, hemos hecho ya 15 ediciones acá en Caracas. Cada edición ha tenido una temática, con la cual invitamos a poetas y músicos para que creen juntos repertorio, creen juntos canciones. Entonces estamos renovando el cancionero de nuestra ciudad. Los artistas tienen un tiempo limitado para crear, con lo cual tienen que organizar muy bien las ideas, los sentires, hacer un trabajo de síntesis muy importante en estos momentos. Al hacer eso estás trabajando decantando tu espíritu como creador y, al mostrarlo, le sucede lo mismo a la gente que escucha.

Ha sido un proyecto que siempre ha tenido latente la idea del caos, de la crisis, que a medida que se pone chiquitica la situación, buscamos la tranquilidad para obtener propuestas creativas que estén al nivel de lo que necesitamos. Eso lo hacemos desde el punto de vista de la canción, pero nuestro pueblo lo hace del punto de vista de la agricultura, por ejemplo. Muchas cosas que tendrán que resurgir y que tendrán que cambiar en el marco de esta crisis, que es una oportunidad para las necesarias transformaciones.

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